Desde entonces —cuenta la leyenda—que el conejo sale cada Domingo de Pascua a dejar huevos de colores en todas las casas para recordar al mundo que Jesús resucitó y hay que vivir alegres.
Hemos visto que no todos los textos escritos tienen la misma forma o silueta; ni el mismo propósito, intención o finalidad. Sabemos que el verso se distingue de la prosa y que el diálogo tiene ...